La alumna cualquiera

Según San Juanka

Revisando las notas, observé que algunos casilleros quedaban vacíos. ¡Volver a evaluar! – pensé – ya no quedaba tiempo. Sería mejor alguna práctica oral.

Aunque tampoco tenía ganas de realizar las preguntas, por lo que estas salían de los mismos compañeros del evaluado.

Solamente escuchaba y colocaba la nota. ¡Nada más fácil!

Luego de algunos calificados, la secuencia de evaluación ya se conocía, así que al pedirle al último de la lista que eligiera a su evaluador, respondió tímidamente: “Cualquiera”.

Insistente en que mencionara el nombre de alguien, le volví a preguntar, pero la respuesta fue la misma: “Cualquiera”.

Solo me quedó preguntar quién es cualquiera, a lo que una alumna, no tan inocente, despertó al escuchar la pregunta y respondió eufórica: “Profesor, yo soy cualquiera”.

Las carcajadas no se hicieron esperar y luego de unas semanas me enteré que lo de ‘cualquiera’ era por la forma de pelear, tanto así que se quedó con el sobrenombre de Maicielito en mención a un boxeador peruano.