viernes, 12 de septiembre de 2014

Felicidad constante


¿Felicidad? Para muchos, es un concepto ficticio, irreal, utópico e imaginario que solo se da en las películas de cuentos de hadas. Acepto que definir este concepto es un tanto complicado por tratarse de un sentimiento, pero a pesar de no poder conceptualizarlo, eso no me importa porque yo lo siento y vivo día a día.

En realidad, esa felicidad la siento desde hace un año, nueve meses, tres días y contando, o sea, 638 días – tiempo que tengo con mi novia Marisol La Rosa Arriaga.

Es evidente que ando muy enamorado y eso se puede comprobar con cualquiera de mis actos (aunque no siempre perfectos); sin embargo, puedo afirmar que la verdadera felicidad se logra en el día a día y con todos los hechos que lo demuestran.

Tal vez duerma y al mismo tiempo siento que no he dormido; puedo estar satisfecho, pero me falta un algo más que hasta hace unos días no sabía qué era. Pero, por iluminación divina, encontré aquello que faltaba para completar la felicidad… falta que el amor de mi vida (mi novia)  y yo compartamos cada una de las 24 horas, incluso en la madrugada y eso solo lo podremos conseguir el día que contraiga nupcias que será el más feliz de nuestras vidas.

Por ello pido a Dios que me dé sabiduría para poder consentir, mimar y engreír, de manera adecuada, a mi novia.


Puedo afirmar que estoy real y verdaderamente feliz en compañía de mi futura esposa.